¿Puedo llenar la piscina con agua de mar?

A raíz de la gran sequía que estamos sufriendo, se está planteando como solución llenar las piscinas con agua de mar, y desde Diparsa queremos explicarlo todo muy bien.

Para empezar, desde el portal de la sequía de Gencat nos informan que:

«Solo podrán solicitar permiso para captar agua de mar los titulares de aquellas piscinas de agua salada que disponen de autorización de vertido al mar. Se prohíbe llenar piscinas con agua del mar que estén conectadas a la red de alcantarillado y no dispongan de permiso de vertido al mar.»

Podéis obtener toda la información que necesitéis en:
https://sequera.gencat.cat/ca/la-sequera/preguntes-frequeents/index.html

En el supuesto que nos ocupa sobre llenar piscinas con agua de mar:

Esta agua, una vez captada, pasa por un proceso de filtración (desconocemos con qué calidad y parámetros será vertida en las piscinas).

Debemos tener en cuenta que no todas las piscinas están preparadas con bombeos, equipos de filtración y componentes para trabajar con agua de mar, ya que una cosa es agua tratada mediante equipos de electrólisis salina y otra es agua de mar directa (aunque sea filtrada). Que sea agua salada no significa que tenga el mismo tipo de sal ni los niveles de salinidad que pueden tolerar y con los que pueden trabajar los equipos de piscinas, tanto de uso doméstico como municipal.

Hablamos de la salinidad:

Las piscinas que disponen de un sistema de cloración salina pueden trabajar con un máximo de 6 gramos por litro de sal. Con estos parámetros, no se daña la instalación técnica (hormigón, bombas, filtros, válvulas, juntas, etc.).

El agua de mar contiene un mínimo de 35 gramos por litro de sal. Con un porcentaje tan alto, la instalación quedaría dañada, ya que es un agua muy corrosiva y conductiva.

¿Qué es la conductividad?

¿Qué valores máximos están permitidos en una piscina?

La conductividad es la medida de la cantidad de iones presentes en el agua y se determina por la concentración de sales disueltas que contiene.

El agua de mar tiene una media de 50.000 microsiemens/cm, mientras que los valores permitidos en piscinas, según el Real Decreto, son de 8.000 microsiemens/cm.

Por lo tanto, nos encontramos ante un agua extremadamente conductiva.

Una vez vistos los parámetros, queda claro que su alta salinidad y conductividad no son adecuadas para los equipos diseñados exclusivamente para electrólisis salina.

También se debe tener en cuenta que esta agua terminaría en la red de alcantarillado, lo que plantea otro problema: requiere un sistema de desagüe que impida que llegue a las depuradoras y regeneradoras de aguas residuales, ya que podría sobrecargarlas. Se recomienda realizar una consulta previa en el Ayuntamiento de vuestro municipio.

Nuestra recomendación es solicitar el agua, siempre que esté permitido, con una salinidad y conductividad dentro de los parámetros establecidos, para poder utilizarla con todas las garantías mencionadas.

El tratamiento del agua de piscina está sujeto al Decreto 95/2000.

Para cualquier consulta que tengáis, no dudéis en contactarnos. Nuestros asesores especialistas en tratamiento de agua y recursos hídricos resolverán todas vuestras dudas.